domingo, 30 de marzo de 2008

Nada es casualidad

Nada es casualidad, todo tiene un motivo y una razón de ser, todo absolutamente , todo tiene una razón de ser, es indefectiblemente cierto. Pero que podemos hacer? planteo lo siguiente que seamos mas perceptivos con las señales que no claudiquemos ante las batallas perdidas, aunque parece inevitable.

Cuando se destruye un sueño, lo importante es que aun estamos completos en ideales para avanzar , somos esperanza y en el camino nuestro y sobre todo elegimos.
La razón de ser.. no es existir .. es dar y dar lo justifica todo , pero dar lo mejor de nosotros esta vida es tan corta que no alcanzaría para tanto que hacer por eso hay que mirar adelante y hacer el presente , el pasado es historia y por eso creo que es mejor un nuevo Título " Mi presente y el día siguiente", hoy soy una nueva persona con ganas de mirarme al espejo sonreír y decirme que mi razón de ser es dar no encontrar mi camino si no hacer mi camino, llenar los espacios en blanco con entusiasmo y valentía deshacerme de lo malo sii!! fuera dolor y si todo sucede por algo elijo ser feliz y vivir de un modo tal que me despeine y me libere!!


Pdta. esto lo escribí el sabado 29 de marzo a las 12:05 pm.. extraño así se me viene cuando escribo me valgo de un papel y un lápiz , no se me dio por escribir algo de superación , a ver que opinan.. sii sean expresivos es bueno y es mejor

las tontas no van al cielo!!

Hace tiempo que no me enganchaba con una telenovela y menos una mexicana porque prefiero las novelas brasileñas que son mas realistas y menos convencionales.
La última novela mexicana que me cautivo, fue "La OTRA", me identificaba con Carlota que queria ser otra y siempre lloraba tocando el piano la opertura Nro 10. 3 de Chopin mas conocida como TRISTEZA DE AMOR, bien ella logró salir de ese letargo y pudo finalmente ser otra en Actitud!!

Ahora que han pasado los años, una nueva novela me ha vuelto a pegar a la pantalla de la caja boba. Me refiero a "las Tonta no van al cielo", una novela que me hace reir hasta mas no poder por las ocurrencias de la protagonista y sus dichos creanme .. me identifico con ellos y desde que me menciono que la belleza interior va lograda sobre lo que creemos de nosotros mismas, me hizo pensar que no toda protagonista de novela mexicana tiene que ser sufrida y ahogarse en un mar de lágrimas, si no por el contrario que puede reir y compartir espero la novela siga llenando mis espectativas y asi dejenme decir algo mas el papel de Jorge camil me recuerda a Cantinfals y eso hace más entretenidad la historia.

El añadido es que los protagonistas tengan humor, ironia y cierto sarcasmo, y por favor que se acaben las historias de que la mujer solo busca casarse con un hombre rico y vivir en un palacio y ser luego un objeto. No TODAS queremos eso, al menos yo no, pues creo que la mujer puede llegar muy lejor con su propio esfuerzo, y asi encuentre por cosas de la vida al hombre real y adecuado; no a un principe que eso estan en los cuentos!!

Asi si se quieren entretener en las tardes en mi caso si porque luego del trabajo y antes de ir a clases trato de entretenerme un poco y porque no reir asi que vean la novela .

sábado, 29 de marzo de 2008

Sobre mis vicios

Si tengo vicios como todos los demás siii porque no? pero a que clases de vicios me refiero,son vicios buenos o malos a ver les diré mis vicios son; escuchar música soy adicta a la música y sin ella mi vida seria un silencio espantoso no me imagino nada sin melodía sin sinfonía,
a ver mi segundo vicio es leer es mi pasión cuando leo un libro me lleno mas diría me sumerjo en la historia y me identifico con los personajes, cuando no estoy leyendo escribo lo que se me viene a la mente y lo anoto en la primera hoja de papel que encuentro para que no se me olvide la idea, ni la rima siii a ver otro vicio mio es contemplar el ocaso antes era como una oración y respeto ver al sol morir día por día es que por las tardes me invade la melancolía pero también el ocaso me da paz, y siguiendo con estos vicios mios confieso que me gusta ver la noche que es mi confidente y la luna una amiga siii muy fiel aunque cambiante en sus faces lunares amigos estos son mis vicios a ver que opinan ustedes?

viernes, 28 de marzo de 2008

pedazo reescrito en tela


Entre los hombres que van tras muchas mujeres podemos distinguir fácilmente dos categorias. Unos buscan en todas las mujeres su propio sueño, subjetivo y siempre igual, sobre la mujer. los segundos son impulsados por el deseo de apoderarse de la infinita variedad del mundo objetivo de la mujer.

la obsesión de los primeros es lírica: se buscan a sí mismos en las mujeres, buscan su ideal y se ven repentinamente desengañados porque es un ideal es, como sabemos, aquello que nunca puede encontrarse. El desengañado que los lleva de una mujer a otra le brinda a su inconstancia cierta disculpa romántica, de modo que muchas mujeres sentimentales pueden sentirse conmovidas por su terca poligamia.

la segunda obsesión es épica y las mujeres no ven en ella nada conmovedor: el hombre no proyecta sobre las mujeres un ideal subjetivo; por eso todo le resulta interesante y nada puede desengañarlo. Y es precisamente esa incapacidad para el desengaño la que contiene algo de escandaloso. la obsesión del mujeriego épico le produce a la gente la impresión de que no se ha pagado nada a cambio de ella ( no se ha pagado con el desengaño).
Debido a que el mujeriego lírico persigue siempre el mimos tipo de mujeres, nadie se da cuenta que ha cambiado de amantes: los amigos le crean permanentemente conflictos porque no son capaces de diferenciar a sus amigas y les atribuyen siempre el mismo nombre.
los mujeriegos épicos se alejan cada vez más , en su búsqueda del conocimiento, de la belleza femenina convencional, de lo que se han hartado rapidamente, y terminan indefectiblemente como coleccionistas de curiosidades. Saben que lo que son, y les da poca verguenza, y para no poner a los amigos en aprietos, no suelen salir publicamente con sus amantes.

jueves, 27 de marzo de 2008

algo extraño

Todos somos extraños de forma alguna
no creamos pero si inventamos .. inventamos días
en que parecemos ser felices,
inventamos noches de tristeza donde deseariamos ahogarnos con nuestro llanto
inventamos días en quisieramos compartir
pero no hay nadie, nadie mas que nuestra soledad
y nos quedamos con la sombra y ella se va cuando dormimos
porque se mete en nuestros sueños y así creamos
para no despertar y somos extraños nuevamente en un mundo inventado


pdta. otro día diferente

miércoles, 26 de marzo de 2008

martes, 25 de marzo de 2008

confesiones


He sido muchas veces la fuente y no el recipiente
hoy cambiaré de actuación e ire en la dirección opuesta
No, no ya no quiero ser la antesala, ni quiero ser la segunda, solo final opción de la función, quiero se la receptora del contenido emotivo teatral.

"una o dos no puedo ser yo otra.. a lo mejor otra pero yo no"

sábado, 22 de marzo de 2008

Un poco de Neruda (extracto del discurso al recibir el premio Nobel)

Señoras y Señores:
Yo no aprendí en los libros ninguna receta para la composición de un poema: y no dejaré impreso a mi vez ni siquiera un consejo, modo o estilo para que los nuevos poetas reciban de mí alguna gota de supuesta sabiduría. Si he narrado en este discurso ciertos sucesos del pasado, si he revivido un nunca olvidado relato en esta ocasión y en este sitio tan diferentes a lo acontecido, es porque en el curso de mi vida he encontrado siempre en alguna parte la aseveración necesaria, la fórmula que me aguardaba, no para endurecerse en mis palabras sino para explicarme a mí mismo.
En aquella larga jornada encontré las dosis necesarias a la formación del poema. Allí me fueron dadas las aportaciones de la tierra y del alma. Y pienso que la poesía es una acción pasajera o solemne en que entran por parejas medidas la soledad y la solidaridad, el sentimiento y la acción, la intimidad de uno mismo, la intimidad del hombre y la secreta revelación de la naturaleza. Y pienso con no menor fe que todo esta sostenido -el hombre y su sombra, el hombre y su actitud, el hombre y su poesia en una comunidad cada vez más extensa, en un ejercicio que integrará para siempre en nosotros la realidad y los sueños, porque de tal manera los une y los confunde. Y digo de igual modo que no sé, después de tantos años, si aquellas lecciones que recibí al cruzar un vertiginoso río, al bailar alrededor del cráneo de una vaca, al bañar mi piel en el agua purificadora de las más altas regiones, digo que no sé si aquello salía de mí mismo para comunicarse después con muchos otros seres, o era el mensaje que los demás hombres me enviaban como exigencia o emplazamiento. No sé si aquello lo viví o lo escribí, no sé si fueron verdad o poesía, transición o eternidad los versos que experimenté en aquel momento, las experiencias que canté más tarde.
De todo ello, amigos, surge una enseñanza que el poeta debe aprender de los demás hombres. No hay soledad inexpugnable. Todos los caminos llevan al mismo punto: a la comunicación de lo que somos. Y es preciso atravesar la soledad y la aspereza, la incomunicación y el silencio para llegar al recinto mágico en que podemos danzar torpemente o cantar con melancolía; mas en esa danza o en esa canción están consumados los más antiguos ritos de la conciencia: de la conciencia de ser hombres y de creer en un destino común.

El poeta no es un "pequeño dios". No, no es un "pequeño dios". No está signado por un destino cabalístico superior al de quienes ejercen otros menesteres y oficios. A menudo expresé que el mejor poeta es el hombre que nos entrega el pan de cada día: el panadero más próximo, que no se cree dios. Él cumple su majestuosa y humilde faena de amasar, meter al horno, dorar y entregar el pan de cada día, con una obligación comunitaria. Y si el poeta llega a alcanzar esa sencilla conciencia, podrá también la sencilla conciencia convertirse en parte de una colosal artesanía, de una construcción simple o complicada, que es la construcción de la sociedad, la transformación de las condiciones que rodean al hombre, la entrega de la mercadería: pan, verdad, vino, sueños. Si el poeta se incorpora a esa nunca gastada lucha por consignar cada uno en manos de los otros su ración de compromiso, su dedicación y su ternura al trabajo común de cada día y de todos los hombres, el poeta tomará parte en el sudor, en el pan, en el vino, en el sueño de la humanidad entera. Sólo por ese camino inalienable de ser hombres comunes llegaremos a restituirle a la poesía el anchuroso espacio que le van recortando en cada época, que le vamos recortando en cada época nosotros mismos.
En cuanto a nosotros en particular, escritores de la vasta extensión americana, escuchamos sin tregua el llamado para llenar ese espacio enorme con seres de carne y hueso. Somos conscientes de nuestra obligación de pobladores y -al mismo tiempo que nos resulta esencial el deber de una comunicación critica en un mundo deshabitado y, no por deshabitado menos lleno de injusticias, castigos y dolores, sentimos también el compromiso de recobrar los antiguos sueños que duermen en las estatuas de piedra, en los antiguos monumentos destruidos, en los anchos silencios de pampas planetarias, de selvas espesas, de ríos que cantan como sueños. Necesitamos colmar de palabras los confines de un continente mudo y nos embriaga esta tarea de fabular y de nombrar. Tal vez ésa sea la razón determinante de mi humilde caso individual: y en esa circunstancia mis excesos, o mi abundancia, o mi retórica, no vendrían a ser sino actos, los más simples, del menester americano de cada día. Cada uno de mis versos quiso instalarse como un objeto palpable: cada uno de mis poemas pretendió ser un instrumento útil de trabajo: cada uno de mis cantos aspiró a servir en el espacio como signos de reunión donde se cruzaron los caminos, o como fragmento de piedra o de madera con que alguien, otros que vendrán, pudieran depositar los nuevos signos.
Extendiendo estos deberes del poeta, en la verdad o en el error, hasta sus últimas consecuencias, decidí que mi actitud dentro de la sociedad y ante la vida debía ser también humildemente partidaria. Lo decidí viendo gloriosos fracasos, solitarias victorias, derrotas deslumbrantes. Comprendí, metido en el escenario de las luchas de América, que mi misión humana no era otra sino agregarme a la extensa fuerza del pueblo organizado, agregarme con sangre y alma, con pasión y esperanza, porque sólo de esa henchida torrentera pueden nacer los cambios necesarios a los escritores y a los pueblos. Y aunque mi posición levantara o levante objeciones amargas o amables, lo cierto es que no hallo otro camino para el escritor de nuestros anchos y crueles países, si queremos que florezca la oscuridad, si pretendemos que los millones de hombres que aún no han aprendido a leernos ni a leer, que todavía no saben escribir ni escribirnos, se establezcan en el terreno de la dignidad sin la cual no es posible ser hombres integrales.
Heredamos la vida lacerada de los pueblos que arrastran un castigo de siglos, pueblos los más edénicos, los más puros, los que construyeron con piedras y metales torres milagrosas, alhajas de fulgor deslumbrante: pueblos que de pronto fueron arrasados y enmudecidos por las épocas terribles del colonialismo que aún existe.
Nuestras estrellas primordiales son la lucha y la esperanza. Pero no hay lucha ni esperanza solitarias. En todo hombre se juntan las épocas remotas, la inercia, los errores, las pasiones, las urgencias de nuestro tiempo, la velocidad de la historia. Pero, qué sería de mí si yo, por ejemplo, hubiera contribuido en cualquiera forma al pasado feudal del gran continente americano? Cómo podría yo levantar la frente, iluminada por el honor que Suecia me ha otorgado, si no me sintiera orgulloso de haber tomado una mínima parte en la transformación actual de mi país? Hay que mirar el mapa de América, enfrentarse a la grandiosa diversidad, a la generosidad cósmica del espacio que nos rodea, para entender que muchos escritores se niegan a compartir el pasado de oprobio y de saqueo que oscuros dioses destinaron a los pueblos americanos.
Yo escogí el difícil camino de una responsabilidad compartida y, antes de reiterar la adoración hacia el individuo como sol central del sistema, preferí entregar con humildad mi servicio a un considerable ejército que a trechos puede equivocarse, pero que camina sin descanso y avanza cada día enfrentándose tanto a los anacrónicos recalcitrantes como a los infatuados impacientes. Porque creo que mis deberes de poeta no sólo me indicaban la fraternidad con la rosa y la simetría, con el exaltado amor y con la nostalgia infinita, sino también con las ásperas tareas humanas que incorporé a mi poesía.
Hace hoy cien años exactos, un pobre y espléndido poeta, el más atroz de los desesperados, escribió esta profecía: A l’aurore, armés d’une ardente patience, nous entrerons aux splendides Villes. (Al amanecer, armados de una ardiente paciencia entraremos en las espléndidas ciudades.)
Yo creo en esa profecía de Rimbaud, el vidente. Yo vengo de una oscura provincia, de un país separado de todos los otros por la tajante geografía. Fui el más abandonado de los poetas y mi poesía fue regional, dolorosa y lluviosa. Pero tuve siempre confianza en el hombre. No perdí jamás la esperanza. Por eso tal vez he llegado hasta aquí con mi poesía, y también con mi bandera.
En conclusión, debo decir a los hombres de buena voluntad, a los trabajadores, a los poetas, que el entero porvenir fue expresado en esa frase de Rimbaud: solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres.
Así la poesía no habrá cantado en vano.

lunes, 17 de marzo de 2008

Hoy prometo!!!

Si hoy prometo no hacer comparaciones ya que son odiosas resultan molestas y a veces hieren sin pensar, si y lo digo por que hice una mala comparación de autores, claro y muy mala idea aunque lo dije de broma como muchas veces suelo hacerlo es que eso pasa porque me toman tan en serio. Lo cierto es que herí a alguien muy especial solo por comparar siendo cada uno de nosotros seres humanos únicos con nuestras pocas virtudes y grandes defectos, bien ahora retomando hacia las comparaciones hoy no las haré siii ya sean de música ( mi vida gira torno a ella) y de autores, poetas , escritores... siii solo eres TU no hay copias .. ahora lo comprendo es que me pasa eso después que meto la pata osea .. (sii sigo con los osea) pequeño detalle.
Ahora mi estimado espero comprendas que ahora en adelante serás un único autor y editor de tu propia realidad, el personaje y el antagonista..

viernes, 14 de marzo de 2008

dar!!

Carencia de afecto no es falta de no recibir/
es carencia de no dar/
no amar es ser egoista
con lo que podamos ofrecer/
sin necesidad de idealizar almas o cuerpos

miércoles, 12 de marzo de 2008

“Sobre la extraña costumbre de dormir juntos”



Por Julio Villanueva Chang- Director de la Revista Etiqueta Negra

En las telenovelas (y fuera de ellas) se repite la escena de un hombre jurando a su amante que ya no duerme con su ex mujer. Supone una prueba de que esa historia fracasó, o más aún, la metáfora de que no hay más sexo entre ellos. La amante, entonces, no le cree (con música de fondo). ¿Por qué la noticia de que una pareja duerme en camas separadas es una evidencia de su malestar? ¿Por qué dormir en la misma cama es un indicio de la perdurabilidad de un amor?
En una carta a un amigo, Chejov admitía que algún día se casaría pero bajo ciertas condiciones: Ella tendría que vivir en Moscú y él en el campo, y el escritor iria a visitarla. “No puedo soportar esa clase de felicidad que dura día tras día, de una mañana a otra –decía Chejov-. Cuando alguien me habla un dia y otro de las mismas cosas y en el mismo tono de voz, me enfurezco.
Prometo se un marido maravilloso, pero deme una mujer que, como la luna, no aparezca todos los días en mi cielo”. No era sólo el horror de Chejov a la ceremonia de bodas, si no una intolerancia odiosa rutina en el ritual de ser pareja, esa suerte de fatalidad entre los convivientes. Chejov apreciaba su soledad incluso en la proximidad de una mujer muy querida, y no tanto por su condición de escritor en cuanto tiene que ser un oficio solitario. La suya no era una excentricidad de artista: antes de la Revolución de lennin, era costumbre que los matrimonios burgueses rusos durmieran en habitaciones separadas. Pero basta el sentido común para creer que la aventura de ser pareja y vivir separados tampoco es una excentricidad, y menos lejos de Rusia: la Fundación Nacional del sueño de Estados Unidos encuestó a mil quinientos adultos en pareja y llegó a la conclusión de que el veintitrés por ciento de ellos solían dormir en solos por los ronquidos, las patadas y otros disturbios causados por sus compañeros de cama. Cada noche, estas molestas criaturas suelen robar a sus amantes un promedio de cuarenta y nueve minutos de sueño profundo, decía la encuesta, y más de la tercera parte de los entrevistados admitía que su historia conyugal dañaba si uno de los dos no permitía que el otro descansara en paz. La estadística no incluía a parejas de adultos que duermen separados por temperatura ambiental o por no querer despertar al otro lado con la alarma del reloj. No incluía a adictos al trabajo como Eva Perón, cuya vehemencia en la obra social, dicen, la llevaba a acostarse cuando su marido ya se había levantado de la cama para volver a ser presidente. Ni tampoco a los fundamentalistas de dormir en CAMAS SEPARADAS como Jean Paul Sartre y Simone Beauvoir. Ni a durmientes por intervalos como Napoleón, a quien debia resultar imposible tolerar en la misma cama durante las horas normales de sueño. Dormir juntos siendo una pareja siempre ha sido una extraña costumbre en la prehistoria fue una estrategia de seguridad que protegía a la tribu de enemigos naturales como el frío y los depredadores, incluido el ruidoso acto de roncar. Luego, en Egipto, era habitual que durmieran el señor con sus criados, y la dama con sus doncellas, y que a los huéspedes se les invitara a dormir en al misma cama. En Francia, antes dela Revolución, el rey y la reina se retiraban en público cuando se iban a dormir juntos, y este guiño social no ocurría cada día. Si una pareja tiene la ilusión de durar, la negativa a compartir la misma cama cada noche podría ser un primer saludable desacuerdo. Una cama King size sería el principio del fin. Se necesita una estrategia doméstica para tolerarse tanto tiempo: Tim Burton y Helena Bonhan Carter, el cineasta de El Joven Manos de Tijera y la actriz del club de la Pelea, se quieren, tienen un hijo y viven en casas separadas. Se necesita una estrategia para extrañarse y desearse con menos infrecuencia. Al fin y al cabo, los chimpancés macho y hembra nunca duermen juntos y siempre parecen más felices. Por lo menos en animal planet.

Fuente
Etiqueta Negra una revista para distraídos (de la literatura)
Pág. 6, de la Número 33, febrero del 2006

martes, 11 de marzo de 2008

Bohemios

Una hora de Bohemios en un camino de Doble via
sin retorno hacia atras
avanzando con poetas embrigandonos con letras
y cantando al olvido
evitando los vacios
llenando las copas de melancolia
y deleitando los oidos con musica que sensibiliza
todos nuestros sentidos

viernes, 7 de marzo de 2008

a la inocencia

Catapulte la inocencia a un destino incierto
envolví la risa y la tire al río/
encubrí el brillo de los ojos con el velo/
selle los labios . . y dejaron de emitir cantos/
amarre las manos ...y dejaron de esculpir creaciones/
uní los pies en un zapato para que no avancen/
y deje el cuerpo descubierto en medio del bosque
... no me sentí culpable

sobre este pequeño refugio


"No hay nada mas bello que ir a lo desconocido"


Inconcientemente queremos ingresar a la puerta prohibida

a la puerta que se cierra pero que se abre,

deseamos ingresar para descubrir que habrá detrás o

si es quiza peor...

pero eso si no estaremos afuera
de modo alguno

nuestra mente, nuestro ser, nuestra alma

atravesará aquel umbral.